Es uno de los destinos más hermosos de América Latina y cada año atrae a miles de visitantes de todo el mundo. Pero, ¿cuándo es recomendable ir a Machu Picchu y qué hay que llevar en la maleta?
Machu Picchu cautiva la imaginación de los turistas por la singularidad del entorno natural y porque atesora una historia realmente fascinante.
Machu Picchu es una de las maravillas más singulares de Perú y atrae cada año a miles de turistas procedentes del mundo entero. Situado a 2.430 metros de altitud, el yacimiento arqueológico domina los valles verdes colindantes y es accesible a través del Camino Inca. Desde la ciudad de Cuzco es posible recorrer el camino de dos maneras: la ruta corta mide 12 kilómetros y permite llegar a Machu Picchu en aproximadamente dos días. Para los más experimentados, el auténtico Camino Inca discurre a lo largo de 45 kilómetros entre rocas y senderos escarpados, y permite llegar al lugar arqueológico en unos cuatro días. Precisamente por sus características naturales, un viaje a Machu Picchu requiere una cuidadosa organización y planificación de los itinerarios. Solo así es posible disfrutar al máximo de la belleza del lugar y evitar desagradables inconvenientes.
Pero, ¿cuándo conviene visitar Machu Picchu y qué hay que llevar en la maleta?
Machu Picchu, la mejor época para visitarlo
Elegir la época del viaje ya es un buen comienzo: las mejores fechas para visitar Machu Picchu son los meses de abril y mayo y el periodo que va de septiembre a octubre. ¿La razón? El clima templado y estable, con días que favorecen los desplazamientos, y la menor afluencia de turistas que prefieren visitar Machu Picchu en los meses más cálidos de julio y agosto. Los meses que van de mayo a julio son perfectos para prolongar la visita y dedicar unas horas a descubrir Inca, pero también para organizar excursiones y disfrutar de las maravillosas vistas que nos brinda el paisaje. Además, durante esos meses en Cuzco se celebran festivales y eventos como el festival Inti Raymi o las Fiestas Patrias de Perú. Definitivamente, los meses de invierno son muy poco recomendables, debido a las fuertes lluvias que dificultan tanto las excursiones como los paseos más sencillos (aunque los hoteles son más baratos y la afluencia turística es menor).
Qué poner en la maleta para viajar a Machu Picchu
Por supuesto, la elección del equipaje depende del tipo de viaje que se va a realizar. Seguir el Camino Inca o viajar en tren o autobús requiere un bagaje que sea lo más ligero posible, así como pequeño y fácil de llevar.
En general, es buena idea llevar ropa cómoda y práctica, una chaqueta impermeable – ya sea para hacer frente a la variabilidad de las estaciones y a las lluvias así como para no pasar frío cuando las temperaturas bajan – y guantes para escalar. Tampoco pueden faltar sombreros, gafas de sol y una buena crema solar para protegerse del sol y evitar las molestas quemaduras: ¡Machu Picchu se encuentra a más de 2000 metros de altura y el sol puede ser muy intenso! Para los más aventureros, el bañador es imprescindible: la localidad de Aguas Calientes es conocida por sus baños termales, perfectos para una pausa rejuvenecedora.
Es preferible optar por una mochila resistente y no demasiado grande, en la que se pueda meter lo imprescindible para caminar y desplazarse entre un destino y otro. Por supuesto, es fundamental no olvidar agua y alimentos prácticos y energéticos, un buen repelente de insectos y todos los documentos esenciales, como el pasaporte. Por supuesto, tampoco puede faltar la cámara para inmortalizar momentos especiales (que se convertirán en inolvidables) y paisajes que quedarán grabados para siempre en la mente y el corazón.
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