Un viaje inolvidable por el corazón de Vietnam

Vietnam es un país de paisajes espectaculares, templos históricos y una cultura vibrante que enamora a los viajeros. Desde las calles caóticas de Hanói hasta la serenidad del Delta del Mekong, este destino ofrece una combinación perfecta de historia, aventura y gastronomía.
El mes de julio es una excelente época para recorrer Vietnam, con días soleados ideales para explorar mercados flotantes, arrozales en terrazas y playas de arena blanca. En 15 días, es posible descubrir sus principales maravillas, viajando en trenes nocturnos, navegando en una canoa por ríos tranquilos o recorriendo aldeas en bicicleta. Aquí te presentamos los 10 destinos que no puedes perderte en este recorrido por el alma de Vietnam.

1. Hanói: la vibrante capital de Vietnam

La aventura comienza en Hanói, una ciudad llena de historia, vida callejera y contrastes entre la tradición y la modernidad. Sus calles están repletas de templos budistas, mercados locales y vendedores ambulantes que ofrecen platos típicos como el pho y el bun cha.
El casco antiguo es el alma de la ciudad, con sus estrechos callejones y casas de estilo colonial francés. La Pagoda del Pilar Único, el Mausoleo de Ho Chi Minh y el Templo de la Literatura son paradas obligatorias para conocer la historia de Vietnam. Al anochecer, la ciudad cobra vida con espectáculos de música folclórica vietnamita y los famosos títeres de agua, una tradición con más de mil años de historia.

2. Bahía de Ha Long: un paraíso de islas y cuevas

Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Bahía de Ha Long es uno de los paisajes más impresionantes de Asia. Este lugar mágico está formado por más de 1,600 islotes de piedra caliza cubiertos de vegetación, que emergen de aguas esmeralda.
Un crucero nocturno por la bahía es la mejor forma de explorar sus cuevas ocultas y playas solitarias. Entre las más famosas se encuentran la Cueva Sung Sot, con sus impresionantes estalactitas y estalagmitas, y la Cueva de Thien Cung, decorada con formaciones rocosas espectaculares. Para una experiencia aún más auténtica, se puede remar en una canoa tradicional y visitar aldeas flotantes de pescadores.

3. Sapa: arrozales en terrazas y aldeas étnicas

En el norte de Vietnam, Sapa ofrece un paisaje de montañas, arrozales en terrazas y aldeas de minorías étnicas que mantienen vivas sus tradiciones. En julio, los arrozales están en su máximo esplendor, creando un paisaje verde espectacular.
La mejor forma de explorar la región es a pie, recorriendo senderos que conectan aldeas como Cat Cat y Ta Van, donde es posible convivir con comunidades hmong y dao y conocer su estilo de vida. Muchas familias ofrecen alojamiento en casas de familia, permitiendo una experiencia más auténtica y cercana con la cultura local.

4. Hué: la antigua capital imperial

Hué es el epicentro histórico de Vietnam, con su majestuosa Ciudad Imperial, declarada Patrimonio de la Humanidad. Este complejo amurallado alberga templos, palacios y la antigua residencia de los emperadores de la dinastía Nguyen.
Navegar por el Río Perfume permite descubrir lugares sagrados como la Pagoda Thien Mu, un emblema de la ciudad. Además, los amantes de la historia pueden visitar las tumbas imperiales de Tu Duc y Khai Dinh, donde la arquitectura vietnamita se fusiona con influencias europeas.

5. Paso de Hải Vân: la carretera más espectacular de Vietnam

Entre Hué y Da Nang, el Paso de Hải Vân ofrece una de las carreteras panorámicas más impresionantes del sudeste asiático. Con vistas al Mar de China Meridional y montañas cubiertas de niebla, esta ruta es perfecta para recorrer en moto o en coche.
Los miradores a lo largo del camino permiten admirar la grandeza de la costa vietnamita. Es un destino ideal para los amantes de la fotografía y la aventura, con paradas en fortalezas abandonadas y paisajes de ensueño.

6. Da Nang y las Montañas de Mármol

Da Nang es una ciudad moderna con playas espectaculares y un ambiente relajado. Sin embargo, su mayor atractivo son las Montañas de Mármol, un conjunto de cinco colinas de piedra caliza que albergan cuevas sagradas, templos budistas y esculturas antiguas.
Subir hasta la cima permite disfrutar de una panorámica impresionante de la ciudad y el mar. En las grutas de Huyen Khong y Tang Chon, las estatuas de Buda esculpidas en la roca crean una atmósfera mística y espiritual.

7. Hoi An: la ciudad de las linternas

Hoi An es uno de los destinos más encantadores de Vietnam, con su casco antiguo bien conservado, calles empedradas y farolillos de colores iluminando el río Thu Bon.
Recorrer sus mercados, templos y casas antiguas permite conocer la influencia china, japonesa y francesa en la ciudad. Además, se pueden aprender técnicas tradicionales en talleres de fabricación de fideos de arroz y trajes a medida en las sastrerías locales.

8. Delta del Mekong: mercados flotantes y vida rural

El Delta del Mekong es el corazón agrícola de Vietnam, un laberinto de canales, arrozales y aldeas flotantes donde la vida gira en torno al agua.
Un paseo en barco permite visitar el mercado flotante de Cai Rang, donde los comerciantes venden frutas tropicales desde sus embarcaciones. También se puede explorar la Pagoda Vinh Trang, una de las más hermosas del sur de Vietnam, con sus estatuas gigantes de Buda rodeadas de jardines exuberantes.

9. Túneles de Cu Chi: el legado de la guerra de Vietnam

A las afueras de Ciudad Ho Chi Minh, los Túneles de Cu Chi son un testimonio de la resistencia vietnamita durante la guerra. Este intrincado sistema subterráneo fue utilizado por los guerrilleros del Viet Cong para moverse, almacenar provisiones y lanzar ataques sorpresa.
Recorrer los túneles originales y conocer su historia es una experiencia impactante. También se pueden ver trampas de guerra, búnkeres y armas utilizadas en el conflicto.

10. Playas paradisíacas en las islas del sur

Después de días de exploración y aventura, nada mejor que relajarse en las playas de arena blanca del sur de Vietnam. Lugares como Phu Quoc y Con Dao ofrecen aguas cristalinas y arrecifes de coral ideales para el buceo y el snorkel.
Con su clima cálido y paisajes tropicales, estas islas son el lugar perfecto para cerrar el viaje con días de descanso y atardeceres inolvidables.

Conclusión: un viaje de contrastes y maravillas

Recorrer Vietnam en 15 días en julio es una experiencia que combina historia, naturaleza, cultura y gastronomía. Desde los arrozales de Sapa hasta las aguas del Delta del Mekong, cada rincón de este país ofrece algo único. Con sus templos budistas, mercados vibrantes y playas paradisíacas, Vietnam es un destino que deja huella en cada viajero.