Islandia del Sur es un destino de ensueño para los amantes de la naturaleza. En esta región, los paisajes dramáticos se entrelazan con montañas, glaciares, cascadas imponentes y playas volcánicas. Explorar este rincón del mundo entre junio y septiembre permite disfrutar de días largos y temperaturas más agradables, ideales para la aventura. Descubre 10 maravillas naturales que convierten a esta región en un destino imprescindible para cualquier viajero.
1. Parque Nacional Thingvellir: Historia y geología en un solo lugar
El Parque Nacional Thingvellir no solo es un sitio de gran importancia histórica, sino también un lugar donde la geología cobra vida. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este parque es famoso por la falla de Silfra, un punto de buceo donde es posible nadar entre las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia. También fue el escenario del primer parlamento vikingo, fundado en el año 930.
2. Strokkur: El géiser más activo de Islandia
En el corazón del Círculo Dorado, el Géiser Strokkur es una de las atracciones naturales más fascinantes. Con erupciones cada 5-10 minutos, este géiser lanza columnas de agua hirviendo hasta 20 metros de altura, creando un espectáculo inolvidable. A su alrededor, el paisaje de aguas termales y fumarolas recuerda el poder volcánico que caracteriza a Islandia.
3. Cascada Gullfoss: El rugido dorado de Islandia
La majestuosa Cascada Gullfoss, conocida como «la cascada dorada», es una de las más impresionantes de Islandia. Sus aguas caen en dos niveles, sumergiéndose en un profundo cañón. En los meses de verano, el caudal del río Hvítá se intensifica, ofreciendo vistas espectaculares bajo el sol de medianoche.
4. Seljalandsfoss: La cascada que puedes recorrer por dentro
Pocas experiencias superan caminar por el sendero que pasa detras de Seljalandsfoss, una de las cascadas más bellas de Islandia. Con una caída de 60 metros, permite a los viajeros admirarla desde un ángulo único. La mejor hora para visitarla es al atardecer, cuando la luz dorada del verano la convierte en un paisaje de ensueño.
5. Skogafoss: La imponente cortina de agua
Una de las cascadas más fotografiadas del país es Skogafoss, con su cortina de agua de 25 metros de ancho y 60 de altura. En los días soleados, el arcoíris generado por la bruma convierte esta maravilla en un destino imprescindible para los viajeros. Subir los 370 escalones hasta su mirador ofrece una vista panorámica del sur de Islandia.
6. Glaciar Solheimajokull: Un gigante de hielo en movimiento
Para los amantes del senderismo, el Glaciar Solheimajokull es una parada obligatoria. Este coloso de hielo forma parte del mayor glaciar de Islandia, Vatnajokull, y permite a los visitantes caminar sobre su superficie con la ayuda de guías expertos. Entre junio y septiembre, las condiciones son ideales para esta aventura glacial.
7. Playa Negra de Vik y los acantilados de Dyrholaey
La Playa Negra de Vik, con su arena volcánica y formaciones de basalto, es uno de los paisajes más surrealistas de Islandia. A poca distancia, los acantilados de Dyrholaey ofrecen vistas espectaculares del Atlántico y son el hogar de frailecillos en los meses de verano. La combinación de estas maravillas naturales crea una postal inolvidable.
8. Laguna Glaciar Jökulsárlón: Icebergs flotantes en aguas cristalinas
La impresionante Laguna Glaciar Jökulsárlón es una joya del sur de Islandia. En este lago glaciar, enormes icebergs de tonos azulados flotan lentamente hacia el mar, creando un paisaje hipnótico. Muy cerca, la Playa de los Diamantes recibe los fragmentos de hielo que se desprenden del glaciar, brillando como joyas sobre la arena negra.
9. Skaftafell y Svartifoss: Naturaleza en su estado más puro
El Parque Nacional Skaftafell es un paraíso para los excursionistas, con rutas que atraviesan glaciares, bosques y ríos. En su interior, la cascada Svartifoss destaca por sus columnas de basalto negro que inspiran diseños arquitectónicos en Islandia. Esta combinación de elementos naturales convierte a Skaftafell en un destino imprescindible para los amantes del senderismo.
10. Cañón Fjaðrárgljúfur: Un pasaje de cuento de hadas
El Cañón Fjaðrárgljúfur, con sus paredes de hasta 100 metros de altura, parece sacado de una fábula. Formado hace miles de años por la erosión glaciar, su sendero panorámico ofrece vistas inigualables. Entre junio y septiembre, los tonos verdes del musgo que recubre sus paredes crean un paisaje absolutamente mágico.
Conclusión
Islandia del Sur es un destino donde la naturaleza se muestra en su máxima expresión. Desde cascadas majestuosas hasta glaciares y playas de arena negra, cada rincón de esta región es una obra maestra geológica. Viajar en veranopermite explorar estos paisajes con días más largos y un clima más benigno, asegurando una experiencia inolvidable. Prepárate para una aventura única en el país del fuego y el hielo.